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La Junta de Gobierno aprueba una inversión de 5 millones de euros para cofinanciar los trabajos
El Ayuntamiento de Madrid colaborará con el Ministerio de Cultura para mejorar el entorno del Museo del Prado y completar así las obras de ampliación que realiza el Ministerio de Cultura.
Para ello, la Junta de Gobierno ha autorizado un convenio de cooperación -y el gasto correspondiente-, entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Cultura, para llevar a cabo una actuación, que por afectar a viario público es de competencia municipal, y que contempla aumentar las zonas peatonales, plantar árboles en calles circundantes al Museo, renovar los pavimentos y mobiliario urbano, y crear áreas de descanso en los aledaños de la pinacoteca.
Un proyecto muy cuidado en sus detalles, para cuya ejecución se utilizarán materiales de la mayor calidad, y que coincide con la filosofía general del Plan Especial Recoletos-Prado.
El proyecto de urbanización tramitado por el Ministerio de Cultura y redactado por Rafael Moneo -autor de la ampliación del Museo del Prado-, afecta al área circundante al Museo definida por las calles Ruiz de Alarcón, entre las de Espalter y Academia, la calle Casado del Alisal desde el Museo del Prado hasta la calle Moreto, y la zona situada al norte del Museo, desde la conexión con el Paseo del Prado, hasta las escaleras de subida a la Iglesia de los Jerónimos.
La suma de esfuerzos de las Administraciones General del Estado y Municipal facilitará la materialización de los objetivos del Plan Especial Recoletos-Prado, mediante un conjunto de actuaciones que se extienden por una superficie de 13.363 metros cuadrados y que mejoran la accesibilidad al museo, liberan espacios para los peatones, permiten adecuar las aceras y viales a los nuevos accesos, renuevan el pavimento y el mobiliario urbano y hacen posible que se incremente el arbolado.
Presupuesto
La colaboración institucional prevista en el convenio garantiza una ejecución homogénea y coordinada de los trabajos de ampliación de las instalaciones y la adecuación del escenario urbano más cercano al Museo. Su presupuesto es de 6.524.054 euros, de los cuales 5.000.000 de euros se satisfarán por el Ayuntamiento de Madrid y 1.524.054 euros por parte del Ministerio.
Peatonalización y mejora de accesos
Las obras proyectadas coinciden con las líneas y objetivos establecidos en el Plan Especial Recoletos-Prado dirigido por Álvaro Siza. El Ayuntamiento apuesta por la revitalización del centro urbano, la recuperación de espacios para los peatones, la reducción del tráfico privado, y la potenciación de los elementos arquitectónicos y culturales.
Con esta actuación se mejorarán los accesos al edificio del Museo, se urbanizará el entorno del nuevo edificio y se conectarán ambos contenedores. También se mejorarán las instalaciones de servicios y se instalará nuevo mobiliario urbano. El proyecto contempla además la plantación de 110 árboles en el entorno afectado por los trabajos.
Puerta de Goya
El proyecto prevé la peatonalización del acceso a la Puerta de Goya desde el Paseo del Prado y la ampliación del talud ajardinado junto a la calle Felipe IV. Los taludes junto a dicha calle se rematarán con un banco corrido de granito, creando así junto a la Puerta de Goya una zona de descanso orientada al sur.
No obstante, se mantendrá un acceso rodado de uso ocasional definido por bolardos. En esta zona se ha definido un área de pavimento hacia el Paseo del Prado, formado por losas de granito de gran calidad, y un paseo hacia el nuevo edificio, pavimentado con losetas de basalto, y definido por bancos lineales de granito junto a los jardines.
Calle Ruiz de Alarcón
En la calle Ruiz de Alarcón se peatonalizará el área que configuran la Iglesia de los Jerónimos, el nuevo edificio del Museo y el acceso a los parterres, distinguiendo el entorno de los Jerónimos mediante el pavimento realizado a base de cuadros de basalto enmarcados por piedra de Colmenar.
Permanecerá una conexión entre la calle Ruiz de Alarcón hacia las de la Academia y Felipe IV para el paso ocasional de vehículos, delimitado por bolardos de fundición. En la acera derecha habrá una zona de aparcamiento en línea separada de la edificación existente por una fila de acacias.
Calle Casado Alisal
En la calle Casado del Alisal se llevará a cabo la adecuación de rasantes a los accesos de portales y garajes ya existentes, y también al nuevo acceso para camiones de carga y descarga que se situará en el edificio de ampliación del Museo. Además, se creará en la acera junto al nuevo edificio una zona de aparcamiento en línea para cuatro vehículos y se continúa con la línea de arbolado de acacias hasta la calle Moreto.
Tratamiento medioambiental
El conjunto de actuaciones va a suponer la creación de 3.909 metros cuadrados de pradera vegetal, de los cuales, 605 metros cuadrados serán de plantación de macizo arbustivo. Además, está prevista la plantación de 110 nuevos árboles, entre los que habrá, entre otras especies, olmos de Liberia y cedros. Como complemento al ajardinamiento incluido en el proyecto de urbanización, se plantarán 8.850 unidades de planta de boj en la cubierta-parterre pública de la trasera de este Museo.
Dirección facultativa
Para coordinar las actuaciones, que se ejecutarán en el plazo de seis meses, un técnico del Ayuntamiento de Madrid formará parte del equipo que supervisará el proyecto de urbanización, y participará también en la dirección facultativa y en la Comisión de Recepción de las obras, contribuyendo así al pleno cumplimiento de la normativa urbanística y de los objetivos generales previstos en el Plan Especial Recoletos-Prado.
EL GRANITO EXTREMEÑO SE PASEA POR LA GRAN VIA DE MADRID
El Ayuntamiento de Madrid emplea 42.000 toneladas de granito de Quintana de la Serena, Burguillos del Cerro y Casar de Cáceres para las nuevas aceras de la principal calle de la capital"
La Gran Vía de Madrid es una de las principales calles comerciales de España, donde está situada la sede de la mayor empresa nacional, Telefónica y los más importantes cines de la capital donde las estrellas internacionales presentan sus películas. Como si de una gran película se tratara, el granito extremeño también se ha estrenado en la Gran Vía. El Ayuntamiento de Madrid, a través de su Concejalía de Obras, ha utilizado cerca de 42.000 toneladas de granito (el 80% de Quintana de la Serena, el 10% de Casar de Cáceres, el 2 por ciento de Burguillo del Cerro y el 8 por ciento de Porriño en Orense) para rehabilitar y sustituir el pavimento de esta singular arteria comercial y peatonal de Madrid. Antes de acabar el mes de agosto ya se habían finalizado todos los trabajos. En los bulevares del Paseo de la Castellana también se han instalado aceras de granito, aunque en esta ocasión las 5.000 toneladas procedían de canteras de Pontevedra y Santa Olalla. El granito resiste mejor que otras piedras el rayado, desgaste y otras inclemencias atmosféricas.
Según datos de la Asociación Extremeña de Granitos y Otras Piedras Naturales (PINAEX), con sede en Quintana de la Serena, el 25% del suelo de la Península Ibérica es granito, con grandes masas graníticas diseminadas desde la región extremeña hasta Salamanca, Avila, Zamora, Segovia y Madrid, sin olvidar Cataluña y Galicia. España se ha consolidado como uno de los primeros productores a nivel mundial y Extremadura en una de las regiones más destacadas.
El granito es una roca dura, no calcárea, de aspecto cristalino y fácil pulimento, siendo la especie más amplia entre los minerales. Se compone de minerales cristalizados formados en las profundidades de la corteza terrestre. La disposición de estos cristales será la característica que señale las diversas familias. La homogeneidad de su composición y la variedad de sus tonalidades y texturas - desde el Azul Extremadura al Guadiana Oro pasando por el Gris Campanario, el Blanco Cáceres, el Rosa Alba, el Negro Fantasía, el Gris Quintana o el Negro Extremadura - son las principales cualidades que distinguen al granito extremeño del resto de los granitos del mundo.
La geomorfología extremeña también proporciona pizarras de gran calidad como la famosas de Villar del Rey. Ya existían testimonios de la extracción de la pizarra en estas canteras hace más de 5.000 años, como lo indican hallazgos arqueológicos ornamentales expuestos en el Museo Provincial de Badajoz.
La obtención del granito tal y como la conocemos se realiza mediante un sofisticado sistema de hilos diamantados, sopletes de aire comprimido y gasóleo o barrenos alineados, siempre de forma perfecta y en ángulo recto.
UN NEGOCIO COMO UNA ROCA
Extremadura dispone de más de 220 explotaciones activas, de las que más de un centenar se concentran en el municipio pacense de Quintana de la Serena. De sus canteras se extraen más de 45 variedades de roca ornamental, de las que más del 95 por ciento son granito y el resto pizarra, mármol y cuarcita. El término de Quintana de la Serna produce más del 40 por ciento del granito regional. La Asociación Extremeña de Granitos y Otras Piedras Naturales (PINAEX) agrupa a más de 30 empresas de Cáceres y Badajoz. La producción anual de granito extremeño puede superar las 250.000 toneladas y las 30.000 toneladas de pizarra. Varios industriales gallegos, principal región productora, se han interesado por establecerse en Extremadura para asegurarse el suministro. La piedra extremeña puede verse en edificios de Estados Unidos, Oriente Medio, Japón o Singapur.
El Mundo
Santa Ana gana terreno al tráfico
Urbanismo. Después de seis meses de obras esta céntrica plaza madrileña, testigo de tantas noches de movida, vuelve a estar abierta al público con 650 metros cuadrados más de espacio
ESTHER ALVARADO
La plaza de Santa Ana vuelve a estar abierta al público. Las obras de remodelación que han tenido secuestrado durante seis meses este importante espacio público de la ciudad terminaron, por fin, hace unos días.
Santa Ana amaneció ayer renovada y desconocida. El proyecto de la Empresa Municipal de la Vivienda ha redefinido el lugar como un escenario prácticamente diáfano, sin barreras arquitectónicas, con aceras más amplias, con columpios...
En cuanto las vallas de obra desaparecieron de la plaza, tanto los vecinos como los visitantes habituales de las terrazas de verano de la zona percibieron un cambio fundamental. Aviso para navegantes: el perímetro de la plaza está protegido con bolardos y piedras de granito, con lo que el aparcamiento sobre el acerado -muy habitual antes durante las noches de los fines de semana-, además de ilegal, es ahora imposible.
Pero la novedad fundamental de la remodelada plaza de Santa Ana es que se han recuperado 650 metros cuadrados de zonas peatonales, en perjuicio de la calzada, que pasa de tener 1.846 metros cuadrados a 1.198. La superficie total es de 6.851 metros cuadrados.
El gran beneficiado con las obras de remodelación de la plaza de Santa Ana es el Teatro Español. A partir de ahora tiene ante sí un amplísimo vestíbulo urbano «imprescindible para que los ciudadanos puedan comentar las obras a la salida del espectáculo», comentó ayer el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano.
La rampa de acceso al aparcamiento subterráneo que hay bajo la plaza ha sido desplazada hacia la parte derecha de la calle de subida al tráfico, desde Prado hacia la plaza del Angel.
En el apresurado recorrido que el alcalde de Madrid realizó ayer por el nuevo espacio, varios ciudadanos le dirigieron sus felicitaciones por el resultado de las obras, pero también sus quejas por la desaparición de algunos elementos, como parte de la vegetación y las fuentes que había hace años.
Una de las novedades más llamativas es la peatonalización de la calle paralela a Prado, por la otra orilla de la plaza, que se ha cerrado al tráfico, con lo que las cafeterías han podido sacar sus terrazas al exterior.
Además, se han instalado zonas infantiles con columpios, «lo que devolverá a los niños a esta plaza», comentó el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda, Angel Rodríguez.
Aunque el grueso de la remodelación ya está terminada, todavía quedan detalles por pulir. Angel Rodríguez señaló, por ejemplo, que van a intentar que las terrazas de las cafeterías de Santa Ana lleven todas el toldo del mismo color. «De igual forma, le hemos propuesto a los empresarios que tienen kioscos de helados o bebidas en la plaza hacerles un diseño acorde con el entorno y estamos esperando su respuesta», comentó.
Casi 200 bolardos para proteger la plaza
Las obras de la plaza de Santa Ana han costado 1,6 millones de euros. Además de la reorganización del espacio, se han renovado infraestructuras básicas como el abastecimiento de agua, el alumbrado público, las acometidas de gas y energía eléctrica, el acondicionamiento de la red de saneamiento, el drenaje superficial y el riego por goteo.
Además, se han instalado espacios para el estacionamiento de las motocicletas, 35 papeleras, 30 bancos, 36 farolas tipo Fernando VII, 116 árboles y 190 bolardos para marcar las zonas de aparcamiento.
En la pavimentación se han utilizado nuevos materiales como el granito gris de Quintana de la Serena, granito negro intenso y granito rojo Sayago, además de adoquín envejecido románico.
En la zona frente al teatro, donde estaba situada la bajada al aparcamiento, se ha colocado adoquín de basalto negro, que unido al trazado de una suave curva, sirve para disminuir la velocidad de los coches.
Los pasos de peatones alrededor de la plaza están señalizados con granito calizo blanco.
Frente a la fachada del Teatro Español, en medio de la plaza, permanece la estatua de bronce dedicada a Federico García Lorca.